Me quede observándolo
dormir, hasta que yo también termine dormida, pero un cálido viento me despertó, al abrir los ojos
vi frente a mi la cabeza del dragón, era su aliento lo que me despertó, el me
observaba atentamente pero no se veía molesto por que invadiera su guarida,
todo lo contrario se notaba alegre.
- Vuelve
a dormir pequeña, debes estar cansada, tu viaje a sido largo aun con la
ayuda de la guardiana del aire, el regreso a casa siempre es largo y
cansador mas aun si vuelves desde otro mundo, no te molestes en decirme el
porque estas aquí, ya lo se, pero por ahora descansa, luego hablaremos
Hasta ese momento no
me había dado cuenta de lo cansada que estaba, obedecí y antes de dormirme
completamente note que el se enroscaba en torno a mi, como protegiéndome.
- Descansa
mi pequeña niña, yo te cuidare…
Dormí un buen rato,
pero no puede descansar, imágenes del otro mundo poblaron mi sueño, casi todo
el mundo me había olvidado, incluso mis hermanas, mis padres me recordaban pero
muy poco, solo tres amigas se acordaban de mi, bárbara solamente porque necesitaba de mis consejos,
Sofía quien no se separaba nunca de mi pulsera y mi prima Camila quien me
buscaba hasta en la sombra de los árboles…
- ¿Ocurre
algo pequeña? Dormiste muy inquieta
- No es nada, es solo que una parte de mi
extraña a las personas con quienes compartía en el otro mundo y algo me
dice que me han olvidado todos… menos unas amigas…- no me había dado
cuenta de que mientras hablaba las lagrimas corrían por mi rostro hasta
que el extendía una de sus garras y cariñosamente me secaba el rostro
- Si
te tranquiliza enviare a tus escoltas a cuidar de esas personas y si los
destinos de ustedes es volver a estar juntos ellos les traerán
- ¿Mis escoltas? Pero si yo siempre e estado
caminando sola
- Es
probable de que ahora no puedas verlos, pero busca en tu interior tu nunca
a estado sola, por lo que ellos me contaron mientras dormías, tu les
cambiaste el nombre durante tu estadía en ese mundo los llamabas Pumy y
Hady, pero sus nom…
- ¿Pumy?¿Hady? pero yo creía que eran seres
creados por mi imaginación hace años atrás
- En
ese mundo tu comenzaste a olvidar todo, bueno como estaba contándote sus
verdaderos nombres son Simagachy y Shaylee respectivamente
- ¿Ellos pueden cuidarles?
- Así
es, pero eso te dejara a ti sin protección ante tus medias hermanas y ante
el circulo
- No importa, buscare la forma de encontrar
alguien que me ayude, pero me gustaría saber que ella esta bien, les
prometí estar cerca siempre que me necesitarán
- No te preocupes yo mismo me encargare
de que puedas cumplir tu promesa, no podemos permitir que faltes a tus
promesas, después de todo debo tener en cuenta no solo la educación que se
te otorgo en ese mundo y en este, sino que también quien era tu madre y su
origen.
- Lamento mucho el causar tantos problemas,
en primer lugar si no hubiese desaparecido de este mundo hace tiempo no
tendríamos estos problemas con las gemelas, y si no hubiese regresado las
gemelas no estarían intentando matarme.
- Puede que tengas razón, pero si te hubieras
quedado en este mundo hace tiempo ellas tu hubieran matado, Simagachy y Shaylee te guiaban a un lugar donde estarías a salvo de las
gemelas mientras buscaban un antídoto al veneno que te habían dado a
beber, por error tu dejaste de seguirlos y terminaste en ese mundo donde
tu cuerpo murió, tu alma vago unos días hasta hallar un cuerpo que
habitar, y lo halló, por lo que Simagachy y Shaylee me contaron cerca del lugar donde falleció tu cuerpo
el alma de la hija menor de una humana se extinguió sin razón alguna, tu
tomaste ese cuerpo antes de que muriera así no solo te libraste de ser un
alma errante, sino que también evitaste que una familia sufriera con la
muerte de la joven niña.
- Eso explica muchas cosas, pero tengo una
duda, si yo llegue a este mundo por que desde un principio pertenecía a
el, entonces ¿como pudo aquella persona llegar a este lugar?
- Eso
es un misterio, incluso para mi
- ¿Podría contarme algo más de mi pasado?
- Si. Se que te han dicho, sabes que tu madre fue
la primera en comunicarse con nosotros, pero no te han dicho que la
primera en establecer un vinculo con nosotros fuiste tu desde antes de
nacer, tu madre simplemente hablaba con nosotros, pero tu pasaste a ser el
ser mas importante en nuestras eternas vidas en cuanto comenzaste a
formarte todos sentimos una fuerte conexión contigo como si te
conociéramos desde hace millones de años fue esa conexión la que me
impulso a salvarte y a los demás a educarte, es una suerte que tu actual
cuerpo tenga gran semejanza con tu cuerpo original de lo contrario no te
habríamos reconocido y ya estarías muerta, bueno no me desviare del tema,
desde tu nacimiento mostraste una gran inteligencia en cuanto te rescate
fuiste capaz de obtener tu alimento tu sola, nunca llorabas cuando querías
algo, es mas la única vez que lloraste fue a causa de una pesadilla que
tuviste a los 4 años, tu misma nos contaste que habías visto a un dragón
negro matando a otros dragones de menor poder que nosotros, tu temblabas
al contarnos, en ese tiempo vivíamos en una montaña, que fue destruida
poco después de tu desaparición, y el guardián del fuego al verte temblar
tanto creyó que mas que miedo tu tenias frió estuvo a punto de llamar al
resto de los elementales de fuego para que te hicieran entrar en calor,
pero para tu suerte las guardianas de aire y agua lo detuvieron, adoptaron
una forma humana y te abrazaron hasta que te tranquilizaste y dormiste,
desde esa noche Simagachy
y Shaylee pasaron a ser tus
escoltas y compañeros de juegos
- Siempre me han acompañado, aun cuando yo
comencé a olvidarlos, ¿eran ellos quienes me hablaban en las mañanas?
- Si,
a pesar de todo siempre se han preocupado por ti, cuando comenzaste a
sufrir en ese mundo ellos intentaron convencerte de que abandonaras ese
lugar y te fueras a otra dimensión a la cual tan solo los elementales
tienen acceso, per…
- Pero yo me negué, les dije que no podía
huir de ese lugar por mas mal que me trataran, no les daría a esas
personas la satisfacción de saber que me habían dañado y tenia la
esperanza de que ellas podían cambiar, me equivoque, lo se, pero por lo
menos gracias a eso pude ser mas unida con mi prima y después de un tiempo
gracias a ella conocí a la Sofía, las dos personas que mas me importan de
ese mundo, pero no entiendo como es que Simag… Pumy y Hady no me dejaron
sola nunca si yo me había olvidado de su existencia
- Simagachy y Shaylee entendían los peligros de que tu habitaras ese mundo
y aun así escogieron quedarse siempre a tu lado, fueron ellos quienes
sugirieron la idea de traer a este mundo a alguien de ese mundo, solo
quieren verte feliz, y en cuanto tu decidas a quien deben traer ellos lo
harán, aunque si tu pudiste venir
es posible que alguno de ellas dos también, después de todo pasaban tanto
tiempo junto a ti que no hay que descartar la probabilidad de que una
parte de ti se haya mezclado con ellas
- Pero no seria correcto sacarlas
de su mundo, si alguna de ellas
debe terminar en este mundo que sea por que ya no tenga nada que hacer en
ese lugar, de lo contrario prefiero seguir sola acá
- Nunca
estarás sola niña, después de todo ahí muchas personas en este mundo que podrían
ayudarte, pero por el momento no te muevas de aquí, iré a buscarte algo de
comer
- Esta bien… Pumy y Hady ya se fueron
¿cierto?
- No,
aun no, están por aquí cerca, se irán en cuanto regreses a tu hogar
- Entiendo, gracias
- Después
seguiremos hablando, no salgas de aquí
- Esta bien
Creo que ni las compañeras
de mi prima hablan tanto como el, pero es simpático, sus ojos marrones me recordaban a los ojos de mi prima y de
la Sofía, aunque mas los de mi prima, era exactamente el mismo tono que los de
él, quise salir a caminar pero había prometido quedarme dentro de la cueva,
pero no me gustaba estar aquí sola, comenzaba a aburrirme cuando decidí ponerme
a practicar un poco, mientras mas practicaba mas naturales me salían los
hechizos, era casi como si la magia fuera una extensión mas de mi cuerpo físico
y al igual que mis brazos y piernas reaccionaba sin mucho esfuerzo,
prácticamente todo lo que pensaba se materializaba, me detuve un rato a
comprobar que no viniera aun, como vi que seguía sola me dio por hacer experimento conmigo misma, fue un
éxito, aunque a mi garganta no le agrado mucho el experimento, justo en ese
momento regreso trayendo un cuenco con agua sobre su cabeza plana, en ese
momento, y en su lomo, en sus púas para ser mas exacta, un montón de fruta,
comí agradecida y mi garganta agradeció el agua, una vez que finalice de comer
el hablo nuevamente
- Dime
que piensas hacer ahora, ya sabes todo sobre tu pasado
- Creo que por el momento volveré a tomar el
control del circulo, debo evitar que borren el vinculo de ambos mundos
- Supongo que sabes que para eso
necesitarían un poco de tu sangre
- ¿Por que de mi sangre?
- Por
que la magia corre por tus venas desde el momento que naciste, al igual
que tu madre, tan solo esa sangre puede crear o eliminar vínculos entre
mundos, fue con la sangre de tu madre con la que fue creado el paso por el
que tu desapareciste y volviste, el cual nunca esta en el mismo lugar del
mundo humano, se mueve todos los días y mas aun con temblores o
movimientos de la tierra
- Bueno, entonces tendré cuidado en que no
puedan obtener mi sangre
- Otra
cosa, esta cueva esta en un territorio donde los hechiceros no son
bienvenidos, debes tener cuidado o ¿prefieres que te lleve yo a tu hogar?
- Seria para mi un honor que me acompañe en
este camino de regreso, perdí el mapa y aun con el la ultima vez estuve a
punto de caerme por un acantilado
- Muy
bien, vamos yo te llevare
El viaje de regreso
tardo solo unos 2 días menos que el de ida, hubiera sido lo mismo si en el
trayecto de ida no me hubiera equivocado de camino.
Lilibeth y Morgana se
sorprendieron al verme llegar, me creían muerta.
- ¿Por qué tardo tanto? Ya nos preparábamos
para una guerra contra una tribu rebelde que estaba por su camino
- Lilibeth déjala, por lo menos ahora el
viento vuelve a correr por estos lados
- Si me disculpan estoy muy cansada, me iré
a descansar y no quiero que nadie me moleste, ni siquiera ustedes.
No estaba de ánimo
para soportarlas por más rato, no toleraba ni su simple presencia ante mí, era
una suerte que desde que llegue a este mundo las voces que rondaban mi cabeza,
mis otras yo como siempre las llame, ya no estaban quizás que había sido de
ellas, “rayos como me gustaría poder saber como están, como les estará yendo en
el colegio, si mi prima vuelve a quedar repitiendo soy capaz de ir a matarla”
Tenía pensado tirarme
a descansar en mi cama, pero al pasar por el patio decidí tirarme sobre la
hierba a la calida luz del sol.
Dormí tranquilamente
hasta que…
- ¡Que alguien atrape a ese animal!
Por que demonios
Lilibeth tenía una voz tan aguda cuando gritaba, terminaría con dolor de cabeza si la escuchaba nuevamente, me pare y
fui hasta la puerta al abrirla una hermosa leona blanca pasó por mi lado
- No se mueva, tenga cuidado
- Deja de molestar Lilibeth- dije cerrando
la puerta de golpe
- Ven gatita, eso es que niña mas linda, sin
morderme
- No te morderé, soy vegetariana
- ¡hablas!
- Disculpa mis modales, soy Alimac, a pesar
de mi apariencia soy humana, durante mis estudios me especialice en el
cambio de forma de humana a animal
- ¿Alimac? Ese nombre me suena
- Bueno si, soy una de las voces que escuchabas
en tu cabeza, cada una de nosotras, nos comunicábamos contigo desde este
mundo y tal y como pensabas somos parte de ti, que nos separamos de tu
alma cuando fuiste envenenada años atrás
- Eso quiere decir que no eran producto de
mi imaginación
- Claro que no, nosotras surgimos de tus
necesidades de viajar de un lado a otro de este mundo, cuando tenias que
ir a mas de un lugar a la vez nos mandabas a nosotras y luego volvíamos a
tu cuerpo
- Si no te molesta, ¿puedo preguntar por que
eres una leona de color blanco?
- Sin importar la forma de que animal adopte
siempre es un animal blanco, nadie sabe la razón.
Toc toc toc toc
·
Abra la
puerta en este mismo instante, un animal salvaje es muy peligroso-
Esta vez era Morgana
quien hablaba
·
Si quieres
puedo adoptar mi forma humana si me prestas un vestido obviamente
·
Claro,
sígueme, escoge el que mas te guste
·
Gracias
La espere fuera de mi
habitación, en cuanto salio me sorprendió nuestro parecido, aunque su piel era
mucho mas oscura, por la exposición al sol había dicho ella
Opte por dejar abrirle
a las gemelas antes que decidieran derribar la puerta, sin dejarlas entrar les
explique la situación y volví a cerrar la puerta
- ¿Cómo las soportas todos los días?
- Con mucha paciencia
- Yo no podría, terminaría pensando en
destriparlas si tuviera que pasar 5
segundos con ellas
- Sinceramente muchas veces he pensado en
carbonizarlas cuando agotan mi paciencia, pero por ahora aun pueden serme
útiles si las manejo y actuó bien
- Bueno, cambiando de tema, ¿buscaras a las
demás? O ¿esperaras a que ellas vengan a ti como lo hice yo?
- Podría buscarlas en cuanto retome el
control “total” de los ancianos del circulo, pero podría tardar mucho en
conseguirlo
- No puedes dejar esto como esta… ¿y si
mandas lejos a las gemelas?
- Suena interesante, pero tendríamos que
buscar una excusa para ello
Conversamos hasta que
anocheció, comencé a quedarme dormida y Alimac dijo que no me preocupara que
ella encontraria un cómodo lugar para dormir.
Extrañamente me sentí
más sola de lo normal, tal vez fuera por el hecho de que Simagachy y Shaylee ya
no estaban cerca, o por que de repente sentía la necesidad de tener a mis amigas
cerca, ellas hubieran inventado una buena excusa para justificar el porque me
sentía así, sobre todo mi prima, después de todo ya tenia practica, Cami
siempre inventaba la forma de evitar responderme cuando le preguntaba por sus
notas en el colegio.
Esta vez no soñé con
ninguna de ellas dos, pero tampoco fue un sueño tranquilo…
Había una guerra, yo estaba en medio de ella,
las gemelas me observaban desde uno de los bandos y un grupo de gente que no
conocía o no reconocía, mejor dicho,
estaban en el otro, junto a mi estaba Alimac y desde lo mas profundo de mi
interior sentía la fuerza de los guardianes, yo no deseaba luchar, pero si no
lo hacia yo moriría y tenia la sensación de que gran parte de este mundo
también.
En cuanto desperté fui
a la biblioteca, en uno de los sillones que allí habían dormía Alimac bajo la
forma de leona, sonreí y la deje dormir tranquila mientras yo desayunaba
- Pudiste haberme despertado
No la escuche
acercarse, por lo que me asuste
- Estabas tan tranquila que no quise
molestarte, sin ofender pero me recordaste a mi gato durante un rato
- Tranquila prefiero ser considerada un
felino mas que una humana
- ¿Atún?
- ¡Si! Gracias
- Si me disculpas iré a buscar un libro que
me de la idea de los lugares de este mundo
- Sobre eso, tengo una idea
- Cuéntame
- Puedes pedirles que hayan al noroeste del mundo, a el
territorio que separa a los elfos blancos de los oscuros, en esta fecha
esta cubierto de nieve y hielo, pídeles que te traigan la flor que crece
exclusivamente en la cima de la montaña mas alta y un dibujo a color de Alouqua, la irbis de hielo
- No es mala idea, pero ¿no les será muy fácil? Ellas también pueden
usar magia
- No te preocupes Alouqua es la encarnación de un demonio cerca suyo
la magia no funciona, adopto la forma de un irbis tan solo por que supo
que el circulo tiene prohibido dañar a los felinos por orden tuya, su
objetivo inicial era obtener el control sobre ti, pero como los habitantes
de los territorios vecinos al suyo le llevan ofrendas para obtener
beneficio de su poder, se acostumbro a vivir en esa zona y se olvido de su
objetivo inicial.
- Muy bien, iré a buscarlas y a ordenárselos, si quieres mas atún hay
mas en el comedor del salón
Encontrarlas no fue
tan difícil como convencerlas, aceptaron con la condición de que me quedara en
el castillo dije que si, si no lo hacia hubieran creído que mentía así que con
comportarme sumisa y obediente frente a ellas estaría bien, luego ordene al
resto del círculo que buscaran la forma de encontrar mi celular que debía de
estar en algún lugar de este bosque desde que llegue, de lo único que estaba
segura era de que en el mundo humano no estaba por que había llamado desde un
claro de este mundo por segunda vez a esa persona, mi punto a favor: ninguno de
los ancianos sabia lo que era un celular y mi descripción no los ayudaría
mucho, así que eso me daría el tiempo necesario para el viaje que nos esperaba.
Volví a mi hogar, le conté lo sucedido a Alimac y nos
preparamos para salir, ella seria mi guía en mi búsqueda del resto de “mis
aliadas”
No hay comentarios:
Publicar un comentario