jueves, 31 de mayo de 2012

Capitulo 2.- Encuentros



Llegue exhausta a la prisión, sin contar con que me había perdido pues había tenido que intentar despistar a las gemelas, lilibeth estaba furiosa conmigo, en mas de una ocasión alcance a evitar por poco los hechizos que lilibeth me lanzaba, por desgracia, los pobres árboles no sufrieron la misma suerte, se detuvieron de la nada y no me siguieron mas, al llegar a la prisión me alegre al ver que ellas no estaba allí, por lo que pude respirar mas aliviada.
·         Me alegro de poder verla sola, espero que no haya corrido ningún riesgo innecesario y haya convencido a las gemelas con buenos argumentos y no las haya echo enojar- me dijo el cautivo
·         No se preocupe, si llego a tener algún problema con ellas ya me las arreglare yo, después de todo no pueden tratarme como a una niña pequeña, ahora ¿seria tan amable de decirme para que solicito mi presencia?
·         Es mi deseo y deber advertirle que en el bosque hay muchos que nos oponemos al circulo, desde que usted desapareció, ellos se volvieron mas corruptos que nunca e incluso han comenzado a practicar magia negra para obtener lo que desean, deberá cuidarse, ahora que ha vuelto a las gemelas no les queda mas opción que devolverle el poder de líder del circulo a usted, se unirán al grupo de rebeldes y los pondrá en su contra para tratar de eliminarla, le ruego que tenga cuidado no podemos permitirnos el perderla de nuevo, si me disculpa estoy muy cansado- dicho esto cerro los ojos y se durmió.
Salí de allí muy pensativa, no me apetecía volver al castillo, pero debía caminar con cuidado, aun  no me acostumbraba a usar vestido y zapatos casi sin suelas, camine sin rumbo fijo como por media hora me detuve al llegar a un claro donde una cascada surgía de la nada hasta un lago cristalino, el lugar era tan bello y el agua se veía tan pura que me entraban ganas de tirarme en ella o sentarme sobre la hierba a descansar, intentaba decidirme que hacer cuando noto que las aguas se inquietan y de ellas surgió un dragón de escamas tan celestes como el cielo al mediodía, sus colmillos tan blancos como la nieve que veía en la cordillera desde mi hogar en el otro mundo, sus ojos eran grises.
·         ¿Quién osa invadir  mi territorio sin permiso previo?
·         Lo lamento mucho si le e importunado con mi presencia, yo solo estaba caminado por el bosque cuando llegue a este hermoso lugar
·         Esa voz, ¿será posible? ¿Camila eres tú? Tantos años sin verte, había oído rumores de tu regreso, pero no podía creer que fueran ciertos, sin embargo aquí estas mas joven que cuando desapareciste, pero eres tu, tan parecida a tu madre…
·         Disculpe si interrumpo, pero ¿podría contarme algo acerca de mi madre?- no pude evitar esa petición, siempre oía que la mencionaban, pero yo no sabia nada sobre ella.
·         Por supuesto pequeña, yo la guardiana del agua conocí muy bien a tu madre; se decía que ella era la hija del sol y la luna debido a que apareció en este mismo claro durante un eclipse lunar que curiosamente ocurrió 9 meses después de un eclipse solar, hasta esa noche siempre aparecían por este lugar, exactamente donde estas parada ahora, el espíritu del sol y el de la luna, bajaban a compartir un rato con nosotros los dragones, pero en ese eclipse lunar no vino ninguno, y no han vuelto a aparecer, esa noche al terminar el eclipse lunar apareció una recién nacida, tu madre, ella tenia el cabello dorado y unos ojos color miel al igual que el espíritu del sol, su piel era tan pálida como la del espíritu de la luna, fue criada por la abuela de las gemelas quien tenia una hija nacida apenas dos días antes, todos quisieron mucho a tu madre, menos su hermana de leche, tu madre fue el primer ser vivo en poder comunicarse con nosotros a la tierna edad de 5 años, desde ese momento la nombraron embajadora, el tiempo paso y ella era cada vez mas bella, tan bella como la luna llena, nunca se supo como conocieron a tu padre, a la edad de 20 años, solo se sabe que el apareció por primera vez en este mundo durante una tormenta y desapareció al siguiente, nunca nos hubiéramos imaginado que se habían conocido sino hasta 4 meses después, cuando el reapareció como si nada y tu madre confeso que estaba embarazada, el tipo ese se fue durante la noche, 5 meses después tu naciste y tu madre fue asesinada por aquella que la cuidaba como una hermana mayor, 4 meses después nacieron las gemelas, eso es todo lo que sabemos de tu madre, los dragones te cuidamos hasta tu décimo cumpleaños, luego del cual tu decidiste vivir con tus semejantes y enseñarles a utilizar magia, quienes por lo menos en este lugar del mundo no sabían valerse de ella por que lo habían olvidado.
·         Muchas gracias por todo, creo que será mejor que vuelva al castillo y calme a las gemelas, adiós espero volver a verla algún día.-dije, necesitaba pensar en lo revelado, no quería volver al castillo pero no tenia otra opción
·         Cuídate pequeña, no solo de las gemelas, sino que también de aquel ser que llego junto a ti.-dicho esto se sumergió en el agua
Cuando las aguas del lago volvieron a la tranquilidad me fui, ahora muchas cosas tenían un sentido para mi, en los libros aparte de mencionarme como embajadora, se me mencionaba como nieta de los astros, perdí el rumbo de mis pensamientos al distinguir a la distancia a una figura humana, estaba de espaldas a mi, y a pesar de la distancia pude distinguir sin problemas que no era de este mundo, eso me decía que era el aquel ser que llego junto a mi, a causa del tiempo ya había olvidado su nombre, pero estaba completamente segura de que era el, me pareció que iba acompañado, pero puede haber sido mi imaginación, me detuve hasta que el desapareció de mi vista, no podía arriesgarme a que notara mi presencia, luego reanude mi camino, al llegar al castillo entre lo mas sigilosa que pude.
·         No podemos permitirle que se siga comportando así, pero tampoco podemos hacer nada contra eso, después de todo es la mimada de los elementales, aunque no lo note siempre esta rodeada por ellos- decía lilibeth
·         Calla que puede llegar en cualquier momento- le ordeno su hermana
Espere un rato antes de seguir avanzando para que no supieran que había escuchado, pasados unos minutos camine
·   ¿se puede saber en que pensaba? Pudo haber sido muy peligroso para usted- me dijo lilibeth al verme entrar, lo cierto es que no le preste atención.
·   Lo bueno es que esta a salvo, ahora vaya a dormirse – sugirió morgana
Estaba cansada, no lo negare, solo quería dormir, aunque recién fueran las 5 de la tarde, me acosté y me dormí de inmediato, mi sueño no fue para nada tranquilo, soñé con el día de mi regreso a este mundo, pero en vez de continuar viendo los sucesos ocurridos acá, vi lo ocurrido en el mundo humano: “me buscaban, no vieron la chimenea gigante, pero si mi pulsera con cascabeles que me había regalado mi amiga Sofía hace un tiempo atrás, no me había dado cuenta que se me había caído, la policía nos busco y no nos encontró, nos dieron por muertos, mi familia, mis amigas y amigos lloraban, todos menos ella quien mirando la foto que tenían de mi y apretando en sus manos la pulsera me reclamaba –“me prometiste que siempre volverías, no me dejarías sola, siempre que te necesitara tu ayuda  vendrías a mi, pero me mentiste, estas muerta no puedes venir a mi, me abandonaste” se podía ver que luchaba contra las lagrimas y no permitía se le acercaran a intentar calmarla…
Desperté era media noche, opte por levantarme y buscar la pulsera, revise todo y no estaba, “entonces es cierto”- pensé- “perdí mi pulsera y todos me dan por muerta”, estaba triste por lo que me fui a la biblioteca a leer, para mi sorpresa había un libro que estaba escrito con una caligrafía algo infantil, era mi propia letra, era mi propia vida lo que había escrito en ese libro, desde los diez años en adelante, iniciando con mi despedida de la guarida de los guardianes, una pagina narraba un pequeño viaje realizado junto al guardián de la tierra al mundo de los muertos, el infierno, esa había sido la primera vez que se me llamo nieta de los astros, también había estado jugando con un enorme perro de 3 cabezas y caballos con fuego, me había divertido mucho en ese lugar, el libro continuaba con mi vida en este castillo y mi relación con las gemelas, comenzó a darme sueño, cerré el libro y me retire a dormir nuevamente.
Desperté poco antes del amanecer, pensando en la forma de saber que pasaba en el otro mundo, aunque no podía hacer nada, cualquier indicio de mi preocupación provocaría que las gemelas los mataran a todos.
Toc-toc…. Ya llegaron…
  • El entrenamiento de hoy queda suspendido como castigo por su comportamiento anterior- decreto lilibeth- en su lugar usted debe asistir a una junta urgente donde usara este vestido
El vestido era realmente horrible, no solo por el color, sino que también por la confección, asentí silenciosamente, mi ánimo no estaba como para soportar una discusión, en cuanto salieron de mi habitación me lo puse, hasta un saco de papas hubiera sido mejor como vestido.
Salí de mi habitación y las seguí.
Llegamos a un castillo algo mas pequeño que el mió, un grupo de ancianos nos esperaban en la puerta, se presentaron y conversaron un rato con las gemelas, pero yo no pronuncie palabra alguna, ninguno de los integrantes del circulo me inspiraba la confianza suficiente como para que yo dijera algo, me concentre en mis propios pensamientos, tan abstraída estaba en ellos  que no alcance a reaccionar a tiempo cuando se decidió eliminar el nexo de este mundo con el de los humanos, pero tampoco me pidieron mi opinión, y cuando quise opinar lilibeth me obligo a guardar silencio.
No lo lograrían, no romperían el nexo, no sin mi ayuda y yo no los ayudaría, aunque una parte de mi me decía que no tenia sentido proteger el vinculo con un mundo que me creía muerta, definitivamente debía darle una pista a mi familia ¿pero como? Solo de una cosa estaba realmente segura, no obtendría ningún tipo de respuesta hasta reconstruir mi pasado y tan solo me faltaban dos dragones para ello.
  • Y la situación empeora- escuche que decían- los dragones aire y tierra se niegan a tener cualquier tipo de relación con nosotros, si esto continua así todos moriremos, la tierra esta en nuestra contra y el viento se niega a correr por estos bosques, falta poco para que los otros dos los apoyen, ni siquiera nos quieren escuchar cuando decimos que ella ha vuelto
  • Entonces la solución es fácil, querido compañero, enviémosla a hablar con ellos, es una misión peligrosa, pero es nuestra única alternativa- opino morgana
  • Entonces todo decidido, Camila mañana temprano saldrá camino a dialogar con ellos, ¿entendió bien?- me pregunto lilibeth
  • Si- dije rápidamente analizando lo mas rápido posible todo, yo necesitaba hablar con ambos dragones y ahora era enviada a hablar con ellos, no sabia si era coincidencia simplemente o si la suerte estaba de mi lado
La reunión se alargo más y más con cada pequeño tema que ellos hallaban, lilibeth y morgana dieron por finalizada la reunión ya cerca del anocher, yo estaba que me quedaba dormida, pero aun así resistí hasta llegar a mi hogar, en cuando llegue a mi habitación me dormí de inmediato, ni siquiera comí algo, el día siguiente seria largo y agotador para mi, por lo que había entendido, tendría que salir de este bosque siguiendo un mapa hasta dar con el guardián del aire, luego de dialogar con ella tendría que continuar mi camino hasta la guarida del dragón de tierra, quien me había cuidado cuando yo era una recién nacida.
Camine sin descanso siguiendo el mapa que me habían entregado, por mas que caminaba no llegaba a mi destino, cerca de las 6 de la tarde la parte mas pesimista de mi me decía que el mapa no era el correcto, que me habían enviado a mi propia muerte, sin pescar mucho a esa parte de mi mente seguí mirando el mapa mientras caminaba, por poco y me caigo en un acantilado, el vestido se enredo en un arbusto e hizo que me fijara por donde caminaba, de no haber sido por eso hubiera terminado muerta en este mundo.
“que raro, esto no esta en el mapa…emmmmmmm… despistada fíjate, has estado viendo el mapa al revés todo el trayecto en vez de ir al norte estas caminando hacia el sur”- comenzó a hacerme notar mi propia mente, eso explicaba el por que no llegaba aun a mi primer destino.
Di la media vuelta y comencé a retroceder en el camino, tendría que evitar completamente mi hogar, no tenia animo para explicarle a las gemelas mi error, camine y camine era cerca de la medianoche cuando llegue cerca de mi hogar, sentí deseos de entrar y descansar bien, pero decidí mejor seguir caminando hasta que no pudiera mas, camine toda la noche sin saber de donde sacaba energía necesaria para ello, cuando la luna ya estaba dando lugar al sol me quede dormida en medio del bosque.
Mi sueño fue intranquilo “estaba sentada en una roca, en el claro al cual llegue mi primer día en este mundo, entre mis manos estaba un libro y yo lo leía atentamente, unos pasos me desconcentraban y frente a mi apareció aquel ser que no pertenecía a este mundo, su nombre se me había olvidado por completo y no lo veía con nitidez, me miraba fijamente y como siguiendo la orden de alguna otra persona lanzaba una bola de fuego en mi contra, yo la esquivaban y corrí hacia el castillo, las gemelas me bloquearon el camino diciendo: “ahora el poder quedara en las manos correctas y no en las de una persona mimada por los espíritus de la naturaleza a quienes ella no se atreve a intentar controlar, esos seres deben ser conquistados a la fuerza y no tratarlos como iguales, pero con tu muerte ellos nos obedecerán al 100%” dicho esto lilibeth me tomaba del cuello, morgana sujetaba mis manos y una tercera persona me lanzaba una bola de fuego…”
No pude seguir durmiendo, ya era mediodía y era totalmente consiente del peligro que corría al estar tan desprotegida durmiendo, comí un poco de pan que tenia del día anterior y continué mi camino, no recordaba con exactitud lo que había soñado, solo los rostros de quienes habían intentado acabar con mi vida.
Ya en la tarde logre llegar a mi primer destino, o por lo menos acercarme arto, mi destino era la sima de una gran montaña, debía escalarla y llegar hasta la sima que estaba cubierta de nubes.
  • Como demonios esperan que suba esta cosa, es muy empinada y de superficie casi totalmente lisa…-termine hablando sola, o eso creía.
  • ¿en verdad has olvidado todo sobre tu vida en este mundo?-dijo una voz a mi lado- debes recordar quien eres en realidad, no eres solo Camila la más poderosa de este mundo, eres mucho mas que eso.
Como es lógico me asuste, a mi lado había una sombra y era ella quien me hablaba.
  • Como no recuerdas nada, tampoco puedes verme, pero todas las respuestas están en tu interior, bueno yo vuelvo al mundo humano, cuidare de aquellas personas que te importan y si quieres puedo darles a entender que estas viva en algún lugar del universo…volveré pronto-dicho esto la pequeña sombra desapareció de mi lado
Quien era, no lo se, pero algo en su voz me tranquilizo.
Bueno, solo me quedaba pensar, y observar bien esta montaña… ¿y si gritaba?, dudo que alguien me escuchara, solo me quedaban dos opciones: la rodeo buscando una subida o me pongo a escalar… difícil decisión
Si la rodeaba buscando una subida era posible que fuera en vano y si la escalaba era posible que encontrara en algún momento un camino mucho más fácil.
Opte por rodearla, nada perdía con eso, para mi buena suerte, existía  un camino para subir, lo malo es que era algo empinado.
  • Bueno, en marcha ya he hecho algo parecido antes…- ya hablaba sola.
Me tomo toda la tarde en llegar recién a la mitad de la montaña, ya estaba anocheciendo, como había luna nueva no podría ver nada ni a un centímetro frente a mi, a menos que yo misma creara una fuente de luz.
Busque por todos los rincones de mi mente hasta dar con la forma, la luz surgió frente a mi ojos y a pesar de ser blanca e iluminar todo a mi alrededor no me molestaba a la vista, con ella a mi lado avance en la noche, cerca del amanecer no pude dar un paso mas y me recosté a dormir sobre una roca plana que había cerca…
 “¿Camila?¿estas viva?¿donde estas? Por que no regresas si estas viva…”- en mis sueños había escuchado la voz de alguien buscándome, algo le había dado la impresión de que yo aun vivía, esto me dio las fuerzas necesarias para seguir adelante, ahora mas que nunca estaba decidida a buscar la forma de regresar.
  • Animo, tu puedes una montaña no se interpondrá entre tu y tu pasado.-ya me había acostumbrado a hablar sola, pero era primera vez que me hablaba a mi misma como si fuéramos dos seres distintos, bueno primera vez desde que llegue a este mundo por que antes incluso discutía conmigo misma y mas parecía que mas de dos personas discutieran a la vez
Observe la posición del sol, gracias a el podía asegurar que había amanecido hace poco, es decir, había dormido apenas unos minutos, esto terminaría matándome si continuaba de esta manera.
La guardiana del aire me sorprendió al verla era de escamas blancas al igual que sus colmillos, pero sus ojos destacaban al ser de color entre tanto blanco, eran color celeste
  • ¿Qué buscas en este lugar joven mortal?¿que quier… Camila?¿pero como es posible? Ha pasado tanto tiempo y en vez de envejecer estas más joven que antes ¿Dónde estuviste pequeña? Te extrañábamos tanto y los duendes se reían de nosotros diciendo que sabían donde estabas pero siempre negándose a decirnos, nunca e entendido como es que te agradan tanto.
  • Poderosa guardiana del aire vengo ante su presencia en busca de parte de mi pasado en este mundo, he estado habitando el mundo humano y sin saber como regrese a este  lugar, no he rejuvenecido, en ese mundo yo soy de esta edad, el guardián del fuego y la guardiana del agua me han contado parte de mi pasado, pero no esta completo.- dicho esto le conté todo lo que sabia a la bella dragona de escamas plateadas, ella hizo lo mismo, ahora todo iba teniendo sentido para mi, todo menos el por que las gemelas deseaban mantenerme en este mundo y matarme.
Se ofreció a llevarme hasta el guardián de tierra, en el trayecto me contó mucho sobre ellos, el como podían cambiar de forma por lo que muchos habitantes consideraban extintos a los dragones, el camino fue largo y pude descansar bien, aun a lomos de un dragón el viaje duro semanas, los ratos en los que estaba despierta observaba el bosque desde las alturas, era tan bello, y en un determinado momento me pareció ver a dos personas que iban camino a una montaña, pero era mi imaginación por que desde esa altura era imposible que pudiera distinguir a alguna persona…
Llegamos a una cueva en el bosque, nos despedimos y entre, no me podía permitir temerle a la oscuridad, cree una fuente de luz y avance, frente a mi había un enorme dragón  de escamas verdes con reflejos plateados durmiendo, era el, el dragón que me había salvado y criado estaba ahora, nuevamente, frente a mis ojos durmiendo me recordaba a un gran gatito durmiendo frente a una estufa…

jueves, 24 de mayo de 2012

Capitulo 1.- Pasado



El tiempo paso, al principio contaba los días  pero luego de un tiempo lo olvide, un  día recordé que conmigo había llegado alguien mas y esa persona estaba encarcelada, al preguntar por ella solo me respondieron que si seguía pensando en las personas que conocía en el mundo humano ellas se encargarían de matar a todas esas personas.
Semanas después vi a esa persona, grito mi nombre, pero lo ignore, no podía arriesgar su vida y la de los demás, la mayor de las jóvenes sin razón alguna prácticamente lo calcino, el escapo, pero yo no podía hacer nada, si intentaba algo ellas matarían a todo humano que yo conociera, en ese otro mundo, adoptando una actitud sumisa me fui a sentar en uno de los pasillos de mi castillo, ella me siguieron pero no me moví  hasta que ella se fue, de las dos ella era la mas pesada su aspecto siempre me pareció agradable pero su forma de ser no; la otra en cambio era de aspecto cruel, pero era una buena persona era ella quien me pasaba la llave de la otra parte de la biblioteca, quien sabe a donde habría ido cuando me vine a sentar, tenia que buscar la forma de poder salir, de poder enfrentarme a ellas, pero como podría yo volver a utilizar magia si hasta hace unos meses no sabia que podía, tal vez la respuesta estuviese en algún libro, pero la llave no estaba en mi poder, para poder pensar mejor me fui caminando al jardín interno, era ridículo, el castillo era muy grande para una sola persona, el único ser vivo, era yo y las plantas, nadie mas, que yo supiera, al llegar al jardín me tire en el pasto y me quede dormida, al despertar ya conocía la respuesta, pero en cuanto abrí los ojos me tope con ellas dos.
·         es el colmo, usted tirándose al pasto, para variar con la única ropa que usa, si sigue así mañana nuevamente se quedara acostada asta que se seque esa ropa.- me dijo la mas cruel de todas, en parte era cierto, me negaba a usar otra ropa que no fuera esta que me recordaba el mundo humano.
·         No te preocupes-le conteste- si después de todo me quedare aquí para siempre, mañana mismo usare la ropa que ustedes escojan, siempre y cuando me ayuden a practicar mi magia, después de todo, tanto tiempo en ese mundo ya me había echo olvidarla.- ante mis palabras las dos se alegraron.
·         muy bien mañana se iniciaran sus practicas, espero aun recuerde lo básico, a y por cierto pronto recibirá la visita de un ser muy poderoso, espero recuerde muy bien su deber con los 4 elementos- dicho esto la mas cruel se fue y la otra se quedo mirándome fijamente.
·         ¿no recuerda nada cierto?- me pregunto de improviso
·         no- tuve que aceptar.
·         bueno, pronto lo sabrá, por lo pronto no vuelva a intentar entrar a la otra sección de la biblioteca, si lo hace, los demás magos del circulo nos regañarían por descuidarla- me advirtió.
Cuando se fue me debatí entre seguir acostada o explorar las demás habitaciones del castillo, no podía entender como siendo tan grande podía ser yo la única persona en el.
Inicie con el comedor, al llegar a el me encontré con la cena servida, ¿Qué hora era ya?, ya me había acostumbrado a esto, nunca se veía nadie, y aun así siempre estaba todo listo para mi, por lo menos la comida era exquisita, era lasaña, comí tranquilamente y ya con el estomago lleno decidí dejar la exploración para el día siguiente, ya tenia sueño por lo que me fui a dormir.
·         Despierte, ya amaneció es hora de su entrenamiento-dijo una voz a mi lado
Quien podía ser, por la luminosidad en el cuarto se veía que recién estaba amaneciendo… mire a mi alrededor pero no había nadie, estaba completamente sola
Ya me estoy volviendo loca, y eso que solo llevo… al diablo con eso, no importa cuanto llevo aquí, pero, como estarán en casa, mis amigas, como estará la Sofía…pero aquí se esta tan bien, se puede decir que soy mimada siempre”-mi mente se iba de un extremo a otro todos los días en la mañana
Toc-toc-toc, se escucho en la puerta.
·         ¿Ya despertó? Con permiso- dijeron abriendo la puerta
·         Es bueno verla tan despierta, tome aquí esta su ropa- dijo la mas pesada de las dos- antes que nada, le diremos dos nombres con los cuales podrá identificarnos, pero que no son nuestros verdaderos nombres, yo soy Lilibeth y ella es Morgana.-dijo tendiéndome un vestido largo de mangas anchas color marrón
No puse mucha atención a lo que dijo a continuación solo alcance a entender la palabra hadas.
El entrenamiento no lo encontré tan difícil como esperaba, Lilibeth decidió que continuaríamos al día siguiente, ella opinaba que usar la magia luego de vivir casi dos décadas sin usarla debía ser agotador, yo no estaba para nada cansada pero no quise contradecirla, espere a que se fueran y me escabullí a la biblioteca, utilizando un hechizo pude abrir la puerta yo sola, era sorprendente la cantidad de libros que había en ese sector del castillo, casi todos o eran de hechizos o eran sobre mi, en casi todos yo aparecía mencionada como “embajadora”, por lo que leí durante casi toda mi vida yo había sido la única embajadora entre los elementales y los demás, bueno yo y mi madre, la única diferencia con ella, sin tomar en cuenta las diferencias físicas, era que tan solo yo podía hablar con los elementales, uno de los capítulos de uno de los libros me había llamado la atención, decía:…apenas había nacido la pequeña Camila, su madre fue asesinada por su amiga y guardiana, quien estaba embarazada, había intentado matar a la pequeña, pero el dragón de tierra la salvo, fue el quien la llamo Camila, como le agradaban los humanos quiso ponerle un nombre que escucho en ese otro mundo, y cuyo significado la representaba, hasta el día de hoy él es el único que conoce el significado,  llevo a la recién nacida ante los demás dragones quienes la cuidaron y educaron, 4 meses después nacieron las gemelas, eran medias hermanas con Camila, se sabia que al morir la joven una de las gemelas tomaría su lugar como dueña del reino…”  no pude seguir leyendo por que escuche pasos en el pasillo, rápidamente cerré ese sector de la biblioteca y tome uno de los albunes de fotos que había sobre el mesón, fingí hojearlo mientras trataba de adivinar quien seria.
  • Cámbiese de ropa, iremos a visitar a un preso- me dijo Morgana.
Al llegar a la celda note que era un anciano, bueno no podía decirlo con seguridad, lo mas probable es que el fuera mucho mas joven que yo, al verme sonrió.
  • Un gusto volver a verla, han pasado casi 19 años desde su desaparición, lo mas probable es que no me recuerde, pero yo fui uno de sus alumnos en…- no pudo seguir hablando Morgana lo obligo a callar.
  • Sabes muy bien la razón por la cual estas aquí, si sigues metiéndote en lo que no te incumbe mi hermana no te dejara salir jamás- le dijo Morgana
“¿la historia será cierta? ¿Corro algún peligro aquí? ¿Quien soy en realidad?”Pensaba sin prestarles mucha atención.
De repente Morgana apoyo su mano en mi  hombro, como estaba tan distraída casi me mata del susto.
  • Vamos Lilibeth nos espera.
  • “SI LLEGA A NECESITAR AYUDA SOLO PIDASELA A LOS ELEMENTALES ELLOS SIEM…” – no alcancé a oír mas Morgana me llevaba casi corriendo.
Llegamos al castillo y efectivamente allí estaba Lilibeth y en sus manos otro vestido…
  • Póngaselo, llega tarde, un visitante la espera desde hace rato.
Obedecí, y las seguí hasta uno de los salones del palacio, frente a mi estaba un enorme dragón de escamas rojas y doradas cuyos colmillos se asemejaban al marfil y sus ojos eran marrones, me invadió una mezcla de miedo y respeto, sin decir que me sentía enana cerca de aquel ser, aun así tenia la sensación de que no era la primera vez que lo veía, pero siendo realistas era la primera vez que YO lo veía.
  • A pasado mucho tiempo, y tu vuelves trayendo junto a ti a un ser que no pertenece a este mundo –(sonrió)- no has cambiado nada pequeña, siempre alterando la tranquilidad, primero enseñando la magia a los habitantes del lugar, y ahora con esto… tus padres estarían orgullosos de ti, bueno tu madre, del padre de ustedes nunca se supo nada …
  • Por favor ¿podría limitarse a decir tan solo lo necesario?, aunque sea el dragón, el guardián del fuego no es correcto que nos haga perder tiempo…
  • Callaos, ustedes no tienen ningún derecho a interrumpirme, solo ella, recuerden que ya no tienen el poder en sus manos, el poder ha vuelto a su legitima dueña- rugió, las gemelas se fueron enfadadas.
Estuve escuchándolo como por 3 horas luego de las cuales se marcho volando “nunca estas sola” me había dicho, no entendí a que se refería.
Las gemela se habían ido, por lo que cene sola y me fui a acostar, de improviso recordé: “un ser que no pertenece a este mundo”  ¿entonces aquella persona sigue en este mundo? Fuera cual fuera la respuesta no podía ir a buscarla y menos aun confiar en las gemelas, se habían acostumbrado al poder y yo había vuelto… ¿estaré en peligro? Debía recuperar rápidamente el control sobre la magia, pero ellas solo me enseñarían lo básico.
·         “los dragones”- dijo una voz a mi lado, pero no había nadie.
Los días pasaron y yo luego de cada practica me arrancaba a seguir leyendo, al llegar al capitulo que se refería a las gemelas las hojas habían sido arrancadas, opte por leer libro de magia, un hechizo estaba marcado: “juventud eterna”, si no me equivocaba, las gemelas debían ser meses menores que yo, si por lo leído yo debía de tener cerca de 90 años, entonces ellas también, pero no aparentaban mas de 25 años.
·         “cuidado”- ya comenzaba a acostumbrarme a aquella voz.
Cerré el libro, Salí rápidamente y me fui al jardín, alcance a sentarme en el momento justo en que aparecieron las gemelas.
·         El prisionero pide verte- dijo lilibeth
·         Pero no la dejaremos ir sola, ese sujeto esta loco- agrega Morgana
·         Basta, iré yo sola, no soy una niña- me impuse, por primera vez desde mi regreso.
Camine rápidamente, casi corrí alejándome de ellas, era consiente que Lilibeth estaba furiosa, mejor correr antes que soportar a Lilibeth enojada… rogando para que no me pillaran antes.

jueves, 17 de mayo de 2012

Prologo: Retorno



¿Cómo empezar a narrar lo ocurrido? Mejor empezare por el inicio, desde antes de llegar a este lugar.
No recuerdo bien donde estaba, bueno en realidad no recuerdo mucho, pero si se que estaba en compañía de la Laura, Felipe y Nicolás, de la nada llegaron mas personas que yo no conocía y se pusieron a conversar, siguiendo un impulso, me puse a caminar sin rumbo fijo, tu sabes que eso suele pasarme seguido, cuando me di cuenta que me había perdido vi unas aves muy parecidas a los hipogrifos, creí que soñaba por lo que las seguí hasta llegar a una especie de bosque donde encontré un libro, como la luminosidad no era buena me puse a caminar sin fijarme en el paisaje, cosa rara en mi que siempre observo los lugares, hasta que encontré un lugar adecuado para leer, era un libro de magia, feliz llame a un amigo y comento que había encontrado algo muy lindo, estaba tan concentrada leyendo que cuando llega esa persona no me di cuenta de quien era, o puede que ahora no lo recuerde, solo le comento que había encontrado un libro de magia, moví un brazo y comenzó nevar, yo estaba muy feliz, por que nunca antes había visto nevar, de la nada 2 jóvenes mujeres llegan y cuando me doy cuenta mandan a volar a la otra persona yo me asuste, pero ellas me dijeron
·         no debería andar por el bosque sin una compañía adecuada, podría perderse o peor aun podría volver a ir al mundo humano por error, será mejor que venga con nosotras aun en este mundo, alguien como usted, corre demasiados peligros.
Sin entender nada las seguí, al llegar a un castillo, de arquitectura medieval que me encanto, me hicieron entrar, quedándose ellas afuera, estaba sola, por lo que me puse a recorrerlo completamente, media hora después llegan ellas y me dicen
·         por ahora no corre peligro, el invasor fue encarcelado solo decía mentiras, así que lo mejor será que usted se quede en su hogar hasta que sepamos que hacer con el.
Dicho esto me llevaron a una de las habitaciones, era esta misma biblioteca, y me dejaron sola para que leyera los libros que había en ella, uno de ellos era un álbum de fotografías, mas bien eran retratos pero para mi era como un álbum de fotos, y para mi sorpresa la persona en ellas era yo, solo que en algunas mucho mas vieja de lo que soy ahora, obviamente ya descubrí la razón